Otra vida, otro mundo y otra dimensión
En la Semana Santa Dios puso algo en mí de q
ué hablar; es algo muy especial, una bendición. Solo quería recordarles que en esta semana, todo lo hice por él y para él. Pienso que él es solo digno de alabar, y de servir. Tengamos un buen tiempo de oración con Dios, no solo en la Semana Santa, hagámoslo hoy y siempre, póngamelo en primer lugar. No solo digamos de boca las cosas, hagámoslas, demostrémoslas, vivamos una buena vida ejemplar y de ayuda para los demás, perdonemos, humillémonos, quebrantémonos y tengamos presente siempre a Dios. Les digo que para mí como él nunca ha habido y habrá, él es el rey de reyes señor de señores.
Y ahora sí en resumidas palabras empezaré a contarles lo que viví en mi Semana Santa.
Aquel día me sentía muy mal, era demasiado aterrador, tuve que correr y esconderme en todo lugar. Me esforzaba demasiado para escapar de aquellos hombres que me querían matar, por algo que le hice a una persona que no le agradó y de inmediato recordé que la palabra de San Lucas 6:31 decía: Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced también vosotros con ellos.
Solo recuerdo que de tanto correr llegué a un lugar donde habían muchas personas especiales, aquellas que tienen discapacidades, pero que no les importa y además de esto viven y disfrutan la vida mejor que todos nosotros que tenemos todas las capacidades para hacer las cosas, aquellos que no desagradecen lo que tienen, por lo contrario dan gracias a Dios por ello y no desean tener cada día más y más.
Me sentía feliz porque aquellas personas me ayudarían a escapar de aquellos hombres que me querían matar, me montaron en un Pegaso muy hermoso rosado, recuerdo que en aquéllos momentos estaba un poco nublado el tiempo, y el sol ya se estaba poniendo, pero no importando esto de inmediato me aseguré en el Pegaso y salí a volar, era libre y tenía mucha paz.
Luego de salir de aquella persecución se me apareció una voz que me habló y me dijo: Crea tu propio bosque, y luego de crearlo ponle a este bosque lo que le falte; recuerdo que fue algo espectacular, se puede decir que tenía como que poderes y gracias a esto e hice gran bonanza a Dios; a este bosque le puse grandes árboles, muchas flores, un lindo mar azul y varias especies de animales, pero a este lugar le faltaba luz y por este motivo, en medio de tanta oscuridad, le puse una grande y redonda luna. Ese era mi bosque y allí me quedaría viviendo para siempre.
Al paso de una nueva noche, me encontré con un hombre, un hombre con el que mantengo poca conversación, pero aquella noche él amarrándose sus cordones me preguntó: — ¿Cómo es que tus amigos y compañeros te dicen? — Úsuga, le respondí—, y sorprendido me dijo: — oh tú eres la famosa Úsuga, tengo un amigo que siempre me habla de ti, eres el tema central en nuestras conversaciones, él no para de pensarte, él te ama. Mi corazón en aquel momento comenzó a latir cuan nunca jamás, me llené de felicidad; esta no era una casualidad, era un regalo, una bendición de Dios. Yo a él también lo amo, él se ha robado todos mis pensamientos y mi corazón, como lo pensaba no era solo yo la que lo amaba, él por igual pensaba y desde ahora en adelante no sería un amor imposible o prohibido ya que nuestro amor conectado estaba.
Es triste saber que tu familia, aquella donde puedes refugiarte seguramente te desprecia y no te da amor, y lo más grave es que no te apoya. Lo mismo me sucedió a mí, estaba a la deriva y otro día más la muerte me perseguía. Pero no desmayé en aquéllos momentos, leí aquel papel en que mi amiga y mi líder Alejandra me decía: — Estefa no temas, ni desmayes porque Jehová tu Dios estará contigo donde quiera que vayas, no temas del mal ¿pues si Dios está contigo de quién temerás? Cuando aún pases por el río y el fuego, no te vas a ahogar y no te vas a quemar, porque Dios, siempre, siempre estará contigo.
En aquella semana cumplí tres de mis grandes metas y sueños; fui una profesional en porrismo, hice paradas que en mi vida nunca había hecho, pero que sí sabía que algún día las iba a lograr, mi grupo de porrismo no lo conocía, nunca en la vida los había visto, y a pesar de todo, todos se asombraban y admiraban tanto profesionalismo.
No fue solo esto, luego fui la General de La Policía Nacional de Colombia, era inexplicable toda la emoción que sentía. Solo recuerdo que llegué a mi barrio y me bajé de unas de las camionetas de la policía con mi madre y mientras que observábamos a la ciudad de Medellín le dije: — Gracias a Dios estoy cumpliendo el sueño que siempre había anhelado y sé que desde ahora en adelante la ciudad va a cambiar y nada seguirá igual.
Y por último, pude ser una reconocida actriz de cine, grabé una maravillosa película de amor con el hombre de mi vida, el hombre que tanto amo, desde donde contamos nuestra propia experiencia vivida de amor y por todas las cosas que tuvimos que pasar para cumplir nuestro sueño de estar siempre juntos y podernos amar, donde se viven tristezas y alegrías, pero donde nadie del mundo nos podrá separar.
Aquella fue una tarde espeluznante, tenía mucho miedo a causa del invierno, llovió demasiado, todo estaba inundado, las casas estaban destrozadas y los derrumbes no paraban. Sólo recuerdo que me fui con mi mami en mi moto muy asustada y a un gran abismo caímos y de allí no recuerdo más nada.
Pues a la verdad, en esta Semana Santa pasé por muchas cosas, fui una reina y dueña de mi propio castillo, allí me celebraron la fiesta de mis quince años, una etapa inolvidable en la edad de cada mujer y que quedó marcada para siempre en mi vida.
Bueno y finalizando, por último les contaré mi última experiencia que a la vez fue muy divertida y muy trágica.
Aquella noche me reuní con todas mis amigas, Merlly, Ana, Deisy, Yesenia, Vanessa, Carolina y Alejandra y, como siempre, cada noche teníamos que responder con nuestro trabajo el de ser cabareteras, como vulgarmente se le dice unas putas, o en ocasiones unas rebuscadoras pero no cualquiera; éramos las más finas y bellas de todas, las más deseadas por todos los hombres, éramos una calidad de mujeres, nos arreglábamos muy bien, con los vestidos más corticos y los más bellos y altos tacones de la mejor marca y calidad, muy bien maquilladas para que se resaltaran nuestras divinas caras. Esa noche, por mi culpa que había salido muy tarde de mi casa no pudimos conseguir hombres para dormírnoslos y ganar dinero y por este motivo todas se pusieron en mi contra, me gritaban y me alegaban. De inmediato salieron corriendo y me dejaron sola, me dejaron con lo crespos hechos y abandonada. Bueno acontece y sucede que ellas se adentraron en una casa abandonada para que yo no las encontrara cuando saliera corriendo en sus búsquedas. Cuando llegué a aquel lugar para pedirles perdón, vi acumulada mucha gente que supuestamente iban a salvar la vida a mis amigas porque en pocos minutos explotaría una bomba allí y ellas morirían, nadie se atrevía a cortar el cable con el alicate, pero yo llorando y decidida a morir y a dar la vida por mis amigas, tomé el alicate, corté el alambre y entré a la casa para que ellas pudieran salir y explotara la bomba; no quería que todas mis amigas perdieran sus vidas si había la posibilidad que solo se perdiera una vida. Y así fue, entré a la casa, ellas salieron e inmediatamente sentí como explotó la bomba en mis oídos y allí morí, dando la vida por unas maravillosas amigas que tanto amaba.
Cuando explotó la bomba desperté de mis grandes sueños y allí finalizó mi Semana Santa, luego me volvería a acostar y empezaría de nuevo a soñar, mis sueños son mi otra vida, mi otro mundo y mi otra dimensión, donde ocurren cosas inexplicables, donde en ocasiones no quisiera despertar, o que por lo contrario no quisiéramos acostarnos y soñar. Es lo mejor, me fascina orarle a Dios y luego acostarme a soñar, en un lugar donde me esperan nuevas cosas, es en otro mundo, algo fuera de lo normal. Allí puedes viajar a otros países e incluso podemos volar.
En nuestra vida diaria se pueden revelar nuestros sueños o pensamientos que guardamos muy adentro del corazón, si nuestro corazón está lleno de abundancia todo lo que deseemos se dará. ¿Dónde está nuestra fe para que nuestros sueños no sean posibilidades, sino realidades? No temamos, creamos solamente. Lo que es imposible para nosotros es posible para Dios. Todo tiene su tiempo, tiempo de amar, tiempo de reír y de llorar, todos soñamos y deseamos tener algo, pero todo depende de nosotros. Nuestras palabras tienen poder ya sean para vivir o para matar, lo que declaremos y confesemos con nuestras bocas eso se dará. Pensemos como vencedores, tengamos fe, no recibamos en nosotros fracaso, destrucción y negativismo, mantengamos una mente abierta a la innovación. No temamos pues, primeramente busquemos el reino de Dios y todo lo demás y lo que soñemos vendrá por añadidura; que se haga la voluntad de Dios, renunciemos a nuestra propia voluntad, demos todo de nosotros, es decir, todo lo que está a nuestro alcance.
Sueña dormido, sueña despierto, pero nunca en la vida dejes de soñar y recuerda que todo lo podemos lograr en Cristo Jesús.
Estefanía Úsuga Holguín. 9°-3. 2011